Compartimos algunas experiencias para aquellos que buscan alcanzar objetivos de forma más permanente; aprendiendo a delegar, confiar y reconocer el talento de los demás. No te conformes con la mediocridad.
El ego y los celos no son necesariamente negativos en sí mismos. Un cierto grado de ego puede ser necesario para mantener la confianza en uno mismo y perseguir objetivos creativos con determinación. Además, la competencia puede impulsar la innovación y la excelencia.
Sin embargo, cuando estos sentimientos se vuelven destructivos y perjudican las relaciones o la calidad del trabajo, pueden ser un problema. Libera todo el potencial de tu ego creativo con nuestro reflexivo podcast. ¡No te lo pierdas!